MIENTRAS MILLONES DE NIÑOS PODRIAN MORIR
DE HAMBRE EN SOMALIA, LAS POTENCIAS
ECONOMICAS GASTAN BILLONES
DE DOLARES EN ARMAS
PARA MATAR.
Parecería que los que gobiernan el mundo y que
concentran más del 90% de los recursos financieros han perdido de manera
definitiva la sensibilidad humana y, de hecho, han perdido la vergüenza si es
que las tuvieron algunas vez.
La sequía, los efectos demoledores de la pandemia
del COVID-19 y el conflicto armado en ese olvida nación del cuerno de África,
están haciendo estragos en las personas.
Estos fenómenos naturales y sociales han
acrecentado el hambre y la miseria extrema de más de 5 millones de somalíes que
están al borde de la muerte por los efectos del hambre y la sed.
Somalia, padece una de las sequías más prolongada
de su historia, por lo menos la más fuerte en los últimos cien años. Los
perdidos agrícolas están acabados, las reses están muriendo de hambre y de sed
como si se tratara de enfermedades altamente letales.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), ha
advertido que si los países poderosos no liberan unos 1500 millones de dólares
para el año 2022 podríamos estar enfrentando la mortandad más espeluznantes que
ojos humanos hayan podido ver.
5 millones 500 mil personas necesitan asistencia
alimentaria de urgencia en Somalia, si esto no sucede estarían en la línea de
muerte y n los primeros seis meses del 2022. De acuerdo a informaciones de
expertos de la ONU, a eso 5,5 millones de personas se les sumarían unos dos
millones más que podrían sufrir miseria extrema en 2022 si no se les da
asistencia alimenticia, agua, atención seria a la pandemia del COVID-19 y si no
se asume con responsabilidad para contribuir a bajar la escalada del conflicto
armado que rebasa la década de manifestación violenta y criminal.
El responsable de asuntos humanitarios de la ONU,
Martín Griffiths, manifestó compungido que: "Para salvar vidas en Somalia
y evitar otra catástrofe humanitaria, debemos liberar fondos ahora para que la
gente pueda protegerse de más hambre y empobrecimiento". Fuente
(FAO/IFAD/WFP/ONU/ Michael Tewelde, Las sequía en Somalia está haciendo que el
hambre y la malnutrición aumenten)
La situación en Somalia, se ha hecho más dramática
porque de estos 7,7 millones de somalíes que están en riesgo de padecer miseria
extrema hay más de un millón de niños que, no sólo podrían padecer hambre sin
límite, sino, que podrían morir por inanición.
La situación es sombría, mientras las grandes
potencias económicas gastan millones de millones de dólares en producir
armamentos de destrucción masiva 7 millones 700 mil personas podrían morir de
hambre y sed mientras estas naciones no se ponen de acuerdo para erogar 1,500
millones de dólares para ir en auxilio de esos humanos.
La inmoralidad y falta de humanismo no tiene
límite en el liderazgo de las naciones de grandes economías. Creo, que el mundo
debe rebelarse en contra del hambre y la miseria extrema que más de 3 mil
millones de humanos podrían estar padeciendo en la geografía mundial y, eso
sucedo, en medio de una aviesa carrera armamentista que consume billones de
dólares al año.
Es muy preocupante que de un millón de niños que
están en la línea de riesgo agudo podrían morir 300 mil niños si no reciben
ayuda de emergencia. Podemos decir que, nones que adviene una catástrofe
humanitaria en Somalia, si la ayuda no llega pronto, estamos ante una tremenda
y demoledora catástrofe humana en varios países de la zona del cuerno de África.
Como decía Fidel Castro, en uno de sus históricos
discursos en la ONU. “Para qué sirven las naciones unidades “Hoy, decimos lo
mismo, si las Naciones Unidas, si Unión Africana, no pueden asistir a estos
humanos en real dificultad, entonces, para qué sirven las Naciones Unidas y
para qué sirve la Unión Africana.
No hay tiempo que perder, más de 3,200 mil
personas ahora mismo, en estos momentos están impedido de poder decir voy a
tómame un vaso de agua porque con la sequía esto no es posible y los humanos
poderosos del mundo de espaldas a esta realidad. Ahora mismo en Somalia, hay
más de 169 mil personas que han tenido que dejar sus viviendas, sus comunidades
para no morir de sed.
¿Cuándo acudirían las Naciones occidentales y
demás potencias en ayuda de los somalíes?
Eso podría suceder cuando estas naciones de rapiña
necesiten la bauxita, el yeso, el gas natural, sal natural, el hierro, estaño,
cobre y el uranio qué hay en el subsuelo de Somalia. Cuando estén necesitando
esos recursos naturales, entonces, aparecerán como buenos samaritanos para
“ayudar” a esos humanos. Es ahora, basta ya de falsa moral.
La crisis en Somalia, no es un juego, no es un
decir para sensibilizar a los posibles donantes, allí, hay una real catástrofe
humana, más de 777 mil personas se han visto obligado a abandonar sus hogares
tan solo en el 2021, siendo más específicos y exacto hay más de 2 millones de
somalíes que han abandonado sus hogares por diferentes factores, está es una de
las cifras
de desplazado más grande del mundo. Los técnicos
de la ONU, estudiosos de la realidad somalí en su informe más reciente han
comunicado al mundo lo siguiente:
“Las mujeres y las niñas constituyen la mitad de
la población desplazada y se enfrentan a un mayor riesgo de violencia sexual y
acoso, abusos y violencia de género”
Es inmoral permanecer ajenos a esta tétrica
realidad, hace falta un Movimiento Humano, que salga en rescate decidió del
factor humano que se nos ha escapado. No es tiempo de esperar a que las cosas
cambien, es tiempo de hacer que las cosas cambien.
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