Desde muy joven he deseado la felicidad de los buenos humanos, he trabajado duro para que las desigualdades desaparezcan, he puesto
en riesgo por lo que he luchado siempre. Esas luchas, esos desvelos, esos
sacrificios, los dolores y riesgos no se convirtieron en los frutos soñados.
No hay nada que
lamentar, solo, mirar la senda, el infinito del horizonte y, decir, valió la
pena porque después de todo lo hecho soy mejor ser humano y mejor ciudadano,
mejor amigo, mejor seguidor de los buenos legados.
La brisa de la libertad de los humanos, aun, no entra
cada día por las ventanas de los corazones que siente y los cerebros que
piensan ni de los que sufren porque unos son presas de lo que saben, otros de
lo que tienen y otros de sus sufrimientos y calamidades,
¿Por qué hoy, 25 de diciembre del 2021 a la una y cuarenta minutos de la madrugada hay tantos niños y niñas infelices? Porque hay en nuestro país muchas desigualdades sociales.
¿Por qué Cristo, prefirió la crucifixión
antes que arrodillarse a los que oprimían al pueblo de Dios? Porque amó a
los humanos, porque tenía humanidad, porque odió la desigualdad social y todos
tipos de privilegios y opresión.
¿Por qué hay tanta pobreza en mi país, si hay tanta riqueza? Porque las riquezas las han distribuido muy mal, unos pocos tienen mas del 80% y la inmensa mayoría, quizás, tiene un 20%.
¿Por qué tanta tristeza en
nuestros barrios pobres? Por unos pocos no se interesan por las
desgracias de la mayoría y porque la mayoría sigue adulando a los pocos que son
sus opresores. Se nos ha escapado lo humano (MH), de las manos.
¿Por qué hay en nuestros barrios hay tantos niños y con hambres y en las urbanizaciones pocos y sin hambre? Porque las riquezas, las grandes riquezas están muy mal distribuidas. La minoría de habitantes lo tienen todo y en abundancia y la inmensa mayoría, solo tiene miseria y dolor.
¿Por qué unos humanos viven en lujosas y seguros palacios y la inmensa mayoría de los humanos viven en casas destartaladas e inseguras? Porque esta sociedad es una mierda, llena de privilegios, repleta de charlatanes que hoy dicen una cosa y mañana otras, porque el diablo se les ha metido en la cabeza y los ha convertido en monstruos insensibles y avariciosos.
¿Qué te deseo en los días aciagos que vienen? Te deseo mucha salud, mucho amor familiar, mucho amor conyugar, mucha compresión familiar, cero odios, más humanismo, más solidaridad con los que sufren, interesarte más por,os que mueren de enfermedades curables, por los niños que no tienen que comer.
Te pido
que ame la vida, que no la desperdicie, que nunca te la quites, que aproveches
el tiempo ¡Que Dios guie tus pasos y que tú seas más participativo por ti y los
demás!
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